Abro una nueva ventana en mi horizonte. Estoy a menos de un mes de defender públicamente mi Tesis Doctoral y ya hay otro proyecto que me apasiona y se cuela entre mis pensamientos a la hora de dormir. El tema es cómo podemos desde la educación abordar el tema de la muerte con el fin de que los alumnos y la sociedad en general, asuma una realidad inevitable de su destino. Dicho propósito aspira alcanzar un fin positivo, centrado en la idea de que cuando los seres humanos nos hacemos conscientes de nuestra finitud, dejamos las cosas irrelevantes de esta vida materialista y postmoderna actual y nos embarcamos en proyectos de vida más felices, centrados en el bienestar social y propio. Creo que tenemos la necesidad de familiarizarnos con la muerte y considerarla como algo natural, siendo este el modo de alejar de nosotros la visión trágica y el miedo ante la misma. Si comprendemos que vamos a morir, seremos capaces de aprender a vivir la vida con mayor entusiasmo y disfrute. Por ello, me aventuro a realizar una primera afirmación que sirva cómo punto de partida de esta investigación: sólo podemos comprender a la perfección la vida si entendemos primero la muerte.
Un abrazo a todos
No hay comentarios:
Publicar un comentario